Los calamares, sin duda, sol los reyes de esta modalidad, por sus característicos chorro que doblan la caña una y otra vez mientras son traídos, y que incluso, dependiendo del tamaño con siguen sacar hilo del carrete. Los expertos pescadores saben que lo calamares tienen predilección por muestras pequeñas. Por cierto, es habitual que nos tiren tinta en el último metro de lucha o incluso cuando los manipulamos.

pesca_de_calamares

Las sepias son tan fáciles como difíciles, incluso poco listas en ocasiones, sobre todo cuando se sueltan antes de entrar al salabre, vuelves  a tirarles el señuelo y se engancha de nuevo, deleitándonos con tan bonito como absurdo ataque. En ocasiones pescándolos en poca profundidad podemos ver como se desentierran y suben a por nuestra muestra; ver como pican todo un deleite para nuestros ojos.

pesca_de_sepias

Los pulpos no es que presente lucha en exceso, pero si el pulpo es adulto parecerá que estamos arrastrando una piedra, ya que la resistencia que ejerce con el agua es enorme.

pesca_de_pulpos

Señuelos específicos para su pesca   

Los pajaritos , como siempre nos vuelven locos cuando miramos la gran variedad de señuelos que nos ofrece el mercado , diferentes formas , medidas , tipos , colores , etc. … , hay algunos realmente realistas que te pesca a ti el primero , pero me niego a pagar 25 euros por un pajarito , cuando un jig o un paseante lo pago de tanto en tanto , cuestión de gustos y bolsillos

Colores, ahí sí que debemos tener variedad para elegir, no siempre pican con el mismo color, en días oscuros utilizaremos mas coloridos y en días de mas sol o aguas claras usaremos colores más realistas.

Hay marcas que venden señuelos más baratos, y pescan a la perfección, pero primero tienes que revisarles la corona y anillas para no llevarnos sorpresas por la pérdida de una pieza por culpa del material. La marca Yo-Zuri comercializa algunos modelos que cuestan menos de 10 euros y son muy efectivos, igual que Yamashita , siendo estos un poco más caros.

Utilizaremos todas las medidas y siempre plomados, aunque hay muchos modelos sin plomar. No todos los días entran a las muestras grandes, igual que hay días que si las prefieren, incluso hemos atrapados piezas más pequeñas que la muestra.

senuelos

El montaje es un tres en uno

Es tan simple como efectivo , un mismo montaje para las tres especies : pulpos , calamares y sepias .Un plomo terminal de 20 a 50 gramos dependiendo de la marea y profundidad , 25 o 30 centímetros de fluorocarbono y una perlita de las que usan los surfcasters para hacer de tope final al plomo . Pienso que el montaje optimo es el utilizamos 25 centímetros de hilo, para que una vez unido al hilo madre, no supere los 20 centímetros; el plomo irá arrastrando por el fondo y la muestra quedará justo por encima de él

Existen pajaritos que llevan la plomada agujereada , y que nos servirá para anudar , para los que no llevan , la misma anilla del pajarito a la que atamos la línea madre , con o sin grapa , nos servirá para unir el hilo con el plomo colgando y la perlita al final . Los plomos de pera o de lágrima son los que más se usan. Seguro que las balas de tungsteno sirven también, eso es como todo, cada uno hace sus pruebas y después saca conclusiones, lo que para mí es un aspecto muy importante en la pesca, es nunca dejar de experimentar. Pulpos, sepias y calamares serán nuestras capturas empleando este montaje, las tres especies con el mismo aparejo, sin cambiar de señuelo y realizando los mismos movimientos

Los movimientos de la técnica de pesca

Lanzamos y dejamos que baje al fondo. Al llevar peso no tendremos que esperar mucho hasta que llegue al fondo, a no ser que estemos en mucha profundidad y con bastante corriente. Los pulpos y sepias los pescamos de la misma manera, arrastrando levemente el señuelo por el fondo mientras alternamos tirones para que el pajarito suba un metro y vuelva a bajar rápidamente. En ocasiones tras dar un tirón llega la picada, imagino que el brusco movimiento del pajarito es el detonante que incita al ataque. Recogidas lentas y cortas pero a la vez bruscas y eléctricas en las que el plomo levanta arena por el fondo son muy efectivas.

Los calamares en cambio los buscamos levantando la muestra varios metros por encima del fondo en una recogida de dientes de sierra en las que buscamos en diferentes capas de agua , danto tirones pero lógicamente más relajados , también se pueden capturar ejemplares mientras buscamos sepias a 20 o 30 centímetros del fondo , incluso hay ocasiones en los que pica a la caída , tras el lance , y también otras que han picado nada más llegar al fondo  , imagino que si están a media agua siguen el señuelo y lo atrapan cuando encuentran el momento . La recogida, una vez tenemos la pieza engancha, debe ser tranquila, sin prisa pero sin pausa, ya que si forzamos demasiado podemos perderlo, y sin perder nunca la tensión del hilo; en el caso de los calamares hay veces que debemos dejarlos sacar un poco de sedal.

Cuando y donde buscarlos

Dependerá de cada zona, desde la misma línea de costa donde rompen las olas hasta los treinta metros son los escenarios más habituales; playas de fondos mixtos, zonas de posidonia o desniveles, las zonas típicas todos conocen en las que se concentran y donde se junten muchos barcos en los meses propicios. Zonas en definitiva en las que se encuentran biotopos querenciosos para los calamares, ya que en ellas es donde realizan la puesta de sus huevas.

También desde costa es un buen sitio, bien desde un espigo o desde la playa, y mejor de noche, ya que sin duda la noche es perfecta para estas especies; cualquier espigón iluminado puede ser un sitio perfecto, también bocanas de puertos, siempre y cuando este permitida la pesca, incluso las desembocaduras. Las primeras y últimas horas del día pueden ser buenas.

El momento perfecto   

En verdad es una pesca que podemos realizar todo el año , pero será durante los meses de invierno que el agua esta fría alrededor de 10 grados , cuando podemos obtener los mejores resultado , tanto en cantidad como en tamaño . Aprovechad estos meses, los meses de diciembre, enero y febrero suelen ser los mejores, al menos por nuestra zona y siempre dependiendo del estado del mar, ya que un temporal puede hacer que se marchen nuestros adversarios, que se irán en busca de aguas más limpias